Entre Escilla y Caribdis
Se dio a la mar, su continente.
Lo acecharon las olas bravas
y los susurrantes remolinos.
Pero
sintió latir las manos y los labios
cuando puso rumbo a las estrellas.
(Para Laura)
Lo acecharon las olas bravas
y los susurrantes remolinos.
Pero
sintió latir las manos y los labios
cuando puso rumbo a las estrellas.
(Para Laura)
Comentarios