On ne connaît que les choses que l'on apprivoise, dit le renard. - A. de Saint-Exupéry, Le Petit Prince, 1943, XXI.
Comentarios
Tu breve anotación trajo a mi memoria un poema aprendido en la infancia titulaldo "Tarde de toros". Te lo copio:
Hay un bochorno de siesta.
Apenas se mueve el viento.
Queda en el aire un lamento
como un jirón de la fiesta;
Como un último vagido
del gran tumulto sonoro;
como un hilillo de oro
de un alamar desprendido...
Silencio. En el redondel,
inmóvil, triste, callado,
un abanico olvidado
y un clavel...
En el pueblo, unos reflejos
del sol que se va. Unos dejos
de amargura en las almas.
Y muy lejos, entre palmas,
un fandanguillo...
Muy lejos...
José María Pemán