Los frutos

Los frutos no se hicieron esperar. Llegaron a su tiempo. Ya estaban listos desde que las semillas de su especie aparecieron al milenario sol. En realidad precedían al sol. Estaban hechos de sol y de agua fresca. Eran una de las infinitas quintaesencias de la tierra y del calor de la mano del jardinero. Llevaban trazas de instrumentos. También reunían la fragancia del aire de todas las primaveras y de todos los demás árboles del jardín. Sabían la música de las palabras y las variadas canciones del jardinero. Conocían las estaciones, porque los frutos eran frutos del tiempo. Pero sobre todo estaban hechos de la esencia de la vida. Por eso siempre estuvieron vivos: habían sido luz, agua, semilla, brote, hoja, raíz, tronco, flor. Sólo aparecieron una mañana, sin decir nada. Y cuando el jardinero los vio, se alegró su corazón, como todas las mañanas.

(Para Mamá, la de las manos mágicas)

Comentarios

Anónimo dijo…
Comprendo que el jardinero se alegre al ver los frutos, pero no llego a entender bien que, si "aparecieron una mañana, sin decir nada", su corazón se alegre "como todas las mañanas". ¿De qué se alegra todas las mañanas? ¿Es igual la alegría de cada mañana?
Coni Danegger dijo…
El jardinero busca y encuentra frutos cada mañana. Recuerde que son frutos de estación. Pero como los frutos son una especie particular de misterio, en la que él mismo interviene, la fascinación se renueva cada día. Y el jardinero se encuentra cada día con el jardín, y esto le hará brillar los ojos. Supongo que la alegría no es igual cada mañana sólo por esto, sino, simplemente, porque la alegría no puede ser nunca "la misma": en la esencia misma de la alegría está ser siempre nueva, viva, igual que pasa con el dolor. (Todo esto lo supongo, porque estoy pensando ahora en lo que han escrito mis manos. No sé si son manos consistentes consigo mismas).
Corina Dávalos dijo…
Me gusta la relación que estableces entre los "frutos vivos" y todo la vida que hay a su alrededor y la que le ha precedido a la que, en cierta manera, le debe lo que es. Aprovecho para esearte un feliz 2006!
Coni Danegger dijo…
Me parece que "la vida" es uno de los temas de casimediana y de Corina, y por eso lo detectan donde está. Cada una entenderá esto según su estilo... ¡También aprovecho para retribuir los buenos deseos de cada una! ¡Que no olvidemos 2006!
Anónimo dijo…
Me gusta mucho cómo lo has descripto. Sobre todo me encantó que los frutos supieran la música de las palabras y las canciones del jardinero. Creo que casi todo aquel que cultive plantas sabe que es así, desde el jardinero más experto hasta el aprendiz. Si hay algo que da buenos frutos es la alegría, la paciencia y el cariño (y la música!!!)