Entre Escilla y Caribdis

Se dio a la mar, su continente.
Lo acecharon las olas bravas
y los susurrantes remolinos.
Pero
sintió latir las manos y los labios
cuando puso rumbo a las estrellas.

(Para Laura)

Comentarios

Anónimo dijo…
A veces parece que ese primer paso es el más difícil, que uno no sabe donde esta parado, hacia donde va el camino. Pero al final se da cuenta que ese paso hay que darlo. Lau.
Coni Danegger dijo…
¡Lau, qué bien! ¡Qué suerte que estás ahí! A ver si nos animamos a dar el paso.
Anónimo dijo…
Emocionante poema!