Verduras hervidas

Hoy aprendí que las verduras hervidas se pueden cocinar de dos maneras: selladas, o de frío a calor.

Las verduras selladas son las que se usan por ejemplo para las guarniciones. Se cocinan en un agua inicialmente muy caliente e inmediatamente se pasan por agua lo más fría posible, y se sirven secas. Así es como se conservan mejor las texturas y colores.

Las verduras de frío a caliente, por el contrario, se cocinan desde el vamos en agua fría, y esto favorece que los nutrientes "se expandan" por el líquido. (Me dijeron esto con palabras precisas, y también una explicación relacionada con la química de la interacción de las vitaminas de los vegetales con el agua que apenas logré retener). Como es lógico, lo mejor es favorecer la evaporación y por tanto no tapar la olla.

También aprendí que no toda sopa de verdura se llama jardinera. Depende de la técnica de corte: la jardinera, en dados, y la juliana, como su nombre lo indica, tiene verdura cortada en juliana. Varían las propiedades.

Yo por suerte al menos sabía manejar bien el cuchillo de cortar verdura; pero no conocía la mandolina, que me dio un poco de susto porque es muy agresiva (aunque muy útil, por lo mismo).


* Estas son sólo algunas ideas (no puedo aprender todo de una vez), que se aplican mutatis mutandis: según las verduras que utilices, el tamaño y medida de tus ollas, el tiempo disponible. También, por supuesto, el efecto que quieras lograr, sobre todo si cocinas para una dieta.

(Laurita, te puede servir esta info)

Comentarios