La lluvia

El miércoles por la noche me ilusioné al salir de clase: había en el aire presagios del olor de la tierra mojada y una brisa suave, pero sólo cambió el tiempo, abruptamente, hacia un calor insólito. Salí al jardín y los rosales, llenos de botones, dijeron que ellos también están están esperando que llegue la lluvia. Con el agua todo será nuevo y comenzará el año otra vez.

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