el barrilete


El viento picarón pasó corriendo y con un zumbido largo se llevó bien alto el barrilete. Na sujetó fuerte con las dos manos el cabo del piolín, que tenía enroscado en una caña, y lo dejó correr. El barrilete llegó a un campito de aire fresco y se quedó ahí: primero se entretuvo saludando a las nubes y después descubrió que abajo habían quedado los chicos. En medio estaba Na con el piolín. Se puso a bailar para que Na se riera, para aquí y para allá. Después se quedó tranquilito mirando el sol, mientras el viento le peinaba y despeinaba los pirinchos. Ya estaba listo para recibir su primer mensaje.

Comentarios

Jesús David dijo…
Excelente lo que escribiste, realmente hace tiempo que no veo... digamos cosas agradebles (Mira mi Blog en todas las entradas que puedas, inclusive en el archivo y me vas a entender esto que escribo)
Muy buen Blog, no se si vuelvo a pasar por que el veneno de la realidad colectiva y la mia personal me tiene entre sus garras.
¿Te das cuenta? Jjajaa, soy como Alan Poe.

Salu2.

Mi MADRE es mi PATRIA y mi NOVIA es mi BANDERA.
Coni Danegger dijo…
Hola. Parece a veces que la alegría y el amor se esconden a veces en los lugares más insólitos. Miré en tu blog y encontré una entrada sobre el proyecto de ley en favor de personas con TGD: ¡te agradezco un montón que hayas puesto eso!

Saludos desde Salta
Anónimo dijo…
el barrilete que hiciste esta muy lindo. hoy empiezo dibujo, te cuento mañana como me fue. na.
Coni Danegger dijo…
Na, estoy esperando... ;)