La espalda de sol

[Máxima se despierta y reacciona] Mi sol chiquito. Venga a la espalda de la mamá. [Un movimiento preciso]. El Huguito duerme, beso, mi Huguito, a ver los ojos con sueñito, ese pelo. Un saltito, y abajo. ¡Ya está! Agárrese de la mamá. Corra con saltito, que hace frío. Muy bien. El Huguito se ríe y corre a saltitos. Hay un camión... [Máxima sabe que es joven y se pone seria para saludar al camionero]. Camisaki. ¿Va a Oruro? Lleva patatas, está bien. ¿Tendra lugar? Una guagua chiquita. Y sí, otrita más chiquita, pero viene en el aguayo, no ocupa lugar. Iraqañayari... Rebajame pues, tengo sólo treinta. Gracias. [Sube al niño en la caja y luego ella, primorosamente. Estira el largo de las gruesas polleras sobre la carga de patatas, pone la guagüita en el regazo, envuelta. Acomoda su sombrero, que se ha ladeado demasiado]. Camisaki. [Todos le contestan quedamente y a coro]: Waliki. [Comienza a aparecer el sol y el camión arranca].

Comentarios

Anónimo dijo…
Me parece una descripcion maravillosa y los terminos locales me resultan cautivadores. Adelante!
Corina Dávalos dijo…
Me estoy enganchando a tus historias... enhorabuena! lo del experimento del narrador va saliendo bien. Sólo un duda, ¿Si tiene dos niñas, quién es Huguito?
Coni Danegger dijo…
Una guagua, propiamente, es un bebé, niño o una niña: la palabra tiene un solo género. Aquí la palabra está usada por extensión, para indicar que se trata de pequeños. Huguito, entonces, es una de las dos guaguas.
Corina Dávalos dijo…
Me venía la duda porque en Ecuador, aunque "guagua" vale para ambos géneros, admite la distinción por el artículo: el guagua y la guagua.
Coni Danegger dijo…
Gracias por el aporte. Al parecer la palabra se usa a lo largo de parte de los Andes (y tambíén en otros lugares de Argentina). ¡Averiguaré, y vemos cómo quedaría en boliviano!
Anónimo dijo…
Para contribuir a la confusión, un pequeño aporte desde la música. En algunas regiones de América existe lo que se llama “la música de guagua Dios”. Son villancicos de los que se ignora su origen, pero que claramente fusionan canciones españolas con música americana precolombina. A cuál más tierna, dulce y alegre! El Niño Dios toma el color de la tierra americana y nos alegra con su sonrisa que es como el sol.
Anónimo dijo…
Para contribuir a la confusión, un pequeño aporte desde la música. En algunas regiones de América existe lo que se llama “la música de guagua Dios”. Son villancicos de los que se ignora su origen, pero que claramente fusionan canciones españolas con música americana precolombina. A cuál más tierna, dulce y alegre! El Niño Dios toma el color de la tierra americana y nos alegra con su sonrisa que es como el sol.
Anónimo dijo…
Sorry que se me chispoteó dos veces.