Nubes

Había en el quiosco un número de pintura sobre E. Munch con una reproducción de El grito en la tapa. "Oh, estoy muy embrutecida", pensé, "desde que estoy aquí sólo he ido a una exposición de fotografía. Mañana entraré al Metmuseum...". Sonreí. Pasé el resto de la tarde terminando unos trabajos.

Hoy volé a New York -via Google, of course-, vi qué exposiciones temporales hay, elegí la de Rembrandt. Y aparecieron las nubes, mis nubes, las que veo cada día al subir la montaña hacia el Grand Bourg temprano por la mañana, las de la tarde rumbo al norte, recortándose entre los cerros, las del atardecer.

Las mismas.

Comentarios

Anónimo dijo…
que suerte poder VER nubes así, ya sea por el ciberespacio, mejor en vivo y en directo. La LAu.
Coni Danegger dijo…
Sí. Me cuesta igual no ver ahora museos maravillosos. (¿Te acordás del lema de esa exposición: "El museo está vivo"?)