Oda a la cebolla

Saqué para la clase un tomo de las obras completas de Neruda. Me gusta mucho, una y otra vez, leer a los chicos partes de la Oda a la cebolla para que nos demos mejor idea de lo que quiero decirles sobre algo que no tiene aparentemente nada que ver, los modelos científicos. No me gusta nada usar la poesía como excusa para algo fuera de sí misma y trato de utilizarla sólo parcamente en la clase; pienso que lo disfrutamos.
Te copio a vos un pedacito:

Cebolla,
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
Bajo la tierra fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.
(...)

- Pablo Neruda, Odas elementales (1954)

Comentarios

Toni Barnils dijo…
Gran Neruda, gracias por acercarlo a tu blog, y compartirlo.