Estos pelos

Recordé mucho a AnaCó hoy al salir de la peluquería, tan satisfecha. Acabo de saber que Ruth también estuvo en estas aventuras por estos mismos días, y no dejó de alegrarme la coincidencia. ¡No iba a cortarme el pelo desde noviembre! No lo veía tan mal, pero como ya se sabe que renovarse es vivir, pedí al peluquero que diera forma además de cortar las puntas, ... y que de ahí en más hiciera lo que le pareciera mejor: cerré los ojos y dejé hacer. Ahora estoy estrenando flequillo.

Comentarios

Corina Dávalos dijo…
Seguro que te queda muy bien. Si mi madre supiera que la gente me recuerda cuando va a la peluquería, creo que no podría dejar de reírse de las ironías de la vida. No he sido precisamente lo que se dice una niña presumida. C'est la vie. ¡Saludos!
Coni Danegger dijo…
Quizás le das una alegría si le contás el suceso: ¡es algo de verdad! Buen fin de semana