Paseo cultural

Ayer entré en un mercadito de mi ciudad y sin quererlo dí con el lugar donde se surten de condimentos todos los bolivianos que viven aquí. En medio del pasillo había un montón de mesas con gente comiendo: familias, parejas ensimismadas, grupos de amigos riendo, muchachitas. Me dio la impresión de estar en una especie de shopping o algo así.

Cuando pude recuperarme y comenzar a preguntar por mi objetivo ví que en algunos puestos, en medio de las pilas de especies, había unas piezas como de barro de las que se venden en la calle Murillo de La Paz para que usen los brujitos aimaras, canastas pequeñas con los elementos básicos para challar, papas deshidratadas, muchos tipos de habas. Más cosas que no sé decir qué son, pero puedo reconocer.

La señora del puesto 6 me enseñó la receta de la sopa de maní, tipica de Tarija. Puso en blanco los ojos al hablar de esa sopa pero coincidió en decir que es muy pesada: no sé si me atreveré a hacerla. Tal vez un día frío, como recuerdo de Chacaltalla...

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